QUE VIVAN LOS CIRCOS... ¡PERO SIN ANIMALES!
Dentro del espectáculo circense, si bien, los tigres, elefantes, leones y otros animales sorprenden con sus piruetas, para llegar a realizarlas han debido pasar por un triste proceso de "adiestramiento" como lo han demostrado numerosos videos de denuncia de expertos en comportamiento animal y organizaciones nacionales e internacionales.
La ciencia y los expertos en fauna silvestre confirman aquello que el sentido común nos indica:
Un circo con animales ...
NO educa sobre vida salvaje ni comportamiento animal,
NO informa sobre las necesidades propias de cada especie,
NO transmite respeto por la naturaleza de los animales,
NI compasión ante su sufrimiento.
El respeto a la biodiversidad y a otros seres vivos debe verse reflejado, concretamente, en una institucionalidad (leyes) que rescate al circo del subdesarrollo y fomente en él aquello que verdaderamente nos entretiene, sin que sean las fieras las que paguen el precio de nuestra diversión.
A lo anterior se añade el hecho de que la mayoría de los animales exhibidos en los circos pertenecen a especies amenazadas, incluso en peligro de extinción, protegidas por tratados internacionales.
En el Bicentenario de Chile, como sociedad, debemos reflexionar y entender que el desarrollo de un país no se mide sólo por cifras de éxito económico sino también por su crecimiento espiritual y por el coraje de hacer los cambios que harán sentirse orgullosas a las futuras generaciones.
Es necesario instalar en la opinión pública (medios de comunicación, redes informativas nacionales e internacionales) un punto de vista que crece día a día en el seno de la sociedad chilena: los animales sufren en el circo y ello no es divertido. La incompatibilidad entre bienestar animal y cautiverio itinerante es evidente.
La sociedad chilena y sus parlamentarios deben seguir el ejemplo de otras naciones que han prohibido el uso de animales en los circos y que a su vez han fomentado el espectáculo circense basado en la destreza y habilidad humana, manteniendo de este modo, la vigencia de la tradición circense pero libre de crueldad o abuso.
Se trata de reflejar la diversidad, el arcoiris social unido en torno a una noble causa que no se identifica con ningún sector político en particular, ni religioso o ideológico. Los objetivos que se persiguen lograr sólo se pueden alcanzar con un criterio amplio, pluralista y transversal.
EXPERIENCIA EN OTROS PAÍSES Y CIUDADES DEL MUNDO
Países que han legislado sobre la materia, ya sea prohibiendo sólo el uso de fauna silvestre (osos, elefantes, leones, monos, tigres, etc.) en los circos o extendiendo la prohibición a todo especimen:
Países: Costa Rica, Suecia, Bolivia,Finlandia, Austria, Croacia, India, Israel, Singapur.
Ciudades de USA: en los Estados de California, Colorado, La Florida [Hollywood], Connecticut, Maryland, Massachussetts, Missouri, Washington, New York.
Ciudades en Australia, Perú y Grecia.
Ciudades en Sudamérica: Buenos Aires, Bogotá.
*Brasil prohibió el uso de mamíferos marinos en espectáculos.
LINKS DE INTERÉS:
Imágenes que reflejan la vida de cautiverio itinerante de los animales en los circos en Chile y el mundo:
El confinamiento de animales en circos:
Maltrato y violencia de animales en circos:
Conducta estereotípica de animales en circos:
Por estas razones decimos:
QUE VIVA EL CIRCO... ¡¡PERO SIN ANIMALES!!